¡He visto la luz!

No soy pirata punto com

04/05/2005

Cree el ladrón que todos son de su condición, y claro, cuánto más ladrón eres, más desconfías del común de los mortales. Es lo que les pasa a los de la SGAE, que con tanto canon e impuesto revolucionario, pues no se fían ni del Papa y creen que los demás, como hacen ellos mismos, dedicamos todo nuestro tiempo libre a maquinar las más diversas maneras de sacarles los cuartos. Estos cada vez se parecen más a la mafia, como queda de manififesto aquí.

Yo no sé si bajarse películas o música por Internet es legal o no lo es, aunque quizás este documento me lo aclare un poco; lo que tengo claro es que en el momento en que la SGAE impone el canon a las líneas ADSL, a los discos duros, a los CDs y DVDs vírgenes y a las grabadoras de CDs y DVDs, renuncia a cualquier otra contraprestación. Es evidente, porque no nos pueden vender varias veces lo mismo.

Si yo pago a la SGAE por un CD -independientemente de que yo use el antedicho CD para guardar en él mis encuentros amorosos con Carolina de Mónaco- la SGAE está autorizándome a que grabe en él lo que me parezca, incluyendo las canciones de Teddy Bautista, que es un decir, porque no tengo la menor intención. Vamos, que bajarte por la red la discografía completa de Ana Belén y grabarla con una grabadora de CDs -gravada con el canon- en un CD -igualmente gravado con otro canon, y ya van dos-, es perfectamente legítimo, ya que le estoy pagando a Ana Belén doblemente el justiprecio correspondiente a través de la SGAE. Encima tenemos que agradecerles que hayan dicho que «por el momento» no van a perseguir a los internautas. Le hierve la sangre a uno