¿Pero quién leches es Eva?

El estatuto del periodista: por un debate sereno

25/10/2005

Asistimos, en estos días, a las primeras consecuencias del inicio de los debates en el Congreso de los Diputados sobre la proposición de Ley del Estatuto del Periodista Profesional. El debate de la propuesta en el ámbito de la esfera pública (editoriales de medios de comunicación, periodistas, bloggers…) ha traído como consecuencia inmediata una serie de juicios de intenciones que, más allá de la opinión que cada cual tenga sobre el estatuto, nos han dejado perplejos.

Asistimos a un debate crispado, quizás porque el entorno político lo está y esta tensión se traslada a todos sus rincones. Cualquier tema de actualidad se convierte de forma espontánea en un debate cargado de descalificaciones y, ciertamente, se establecen «cortinas de humo» que pretenden desviar la atención del contenido real de las propuestas.

Esta forma de hacer política, ya que entendemos que las opiniones configuran posiciones políticas en el sentido más filosófico de la palabra (gestionar la polis), es de escasa utilidad para la resolución de los problemas y para un debate sereno en torno a las diferentes posiciones o ideas.

Entendemos como legítima cualquier posición en torno a la propuesta del Estatuto del Periodista Profesional. Por ello, nos comprometemos a debatir sobre la propuesta en nuestras bitácoras y, con cierto atrevimiento, emplazamos a todos aquellos y aquellas que opinan, o quieran hacerlo, a que lo hagan desde el respeto a quienes puedan discrepar de una posición u otra. Creemos que están fuera de lugar, al margen de la opinión que cada uno tenga sobre el Estatuto, acusaciones de estalinista, controlador, partidario de la censura, vendido a la línea editorial del medio para el que trabajas u otros del mismo estilo que se han dirigido a quienes somos partidarios del Estatuto y a quienes no lo son.

Sabemos que la propuesta es mejorable, de ahí la importancia de su debate, de las aportaciones y del enriquecimiento mutuo de las ideas. Por ello, invitamos a cuantos quieran, a potenciar este intercambio de ideas, a la expresión de las posiciones desde la palabra comprometida y desde el respeto.

Abraham Canales Fernández
Editor de otromundoesposible

Ricardo Royo-Villanova
Editor de A sueldo de Moscú