El problema de no mancharse las manos con sangre ajena es que alguien se las manche con la nuestra.

¡¡Montjuic es nuestro, aunque sólo sea por derechos de uso!!

28/02/2006

Esta vez no lo voy a apoyar. Es ya el colmo de los colmos que Cataluña reclame al Gobierno de la Nación que le transfiera el castillo de Montjuic. Si el PP, como debe, lleva a cabo una campaña contra la cesión de la emblemática fortaleza, contará con mi apoyo. Si recogen firmas, tendrán mi rúbrica, porque en esto hay que apoyarles. Y es que es natural que la derecha le tenga cariño al Castillo de Montjuic, y que quieran que la patria una, la patria grande, la patria libre mantenga el control del escenario de algunos de sus principales crímenes.

¿Cómo vamos a permitir que esos catalanes nos arrebaten el escenario del fusilamiento de Francesc Ferrer i Guardia que, por cierto, fue fusilado en 1906 después de una infame campaña de propaganda y desinformación capitanea por el diario ABC, muy similar a las que hoy lideran El Mundo y la COPE, ante el espanto de la opinión pública extranjera y por eso mismo antiespañola y catalanizante?

¿Cómo vamos a permitir que esos catalanes nos arrebaten el magnífico mirador desde donde muchos buenos españoles -militares pro supuesto- asistieron al fusilamiento de esa rata separatista que respondía por Lluis Companys, que se hacía pasar por presidente de nosequé, y que nos fue entregado por los amigos alemanes?

¿Cómo vamos a entregar, en definitiva el santo patíbulo en el que miles de enemigos de Dios de España y nuestros fueron fusilados, no durante la guerra, sino después, a lo largo de esos primeros 10 años de paz que causaron más muertos en Cataluña que los tres de guerra civil?

Pues eso, que me digan dónde hay que firmar, que firmo a la voz de ya. Cualquiera se niega.