¿Somos los que éramos?

Batasuna, la Ley y el precio político

05/06/2006

Se pone uno de baja tecnológica unas semanas y cuando vuelve, con un dedo de menos, la voluntad quebrada, el ordenador insumiso, y el Partido Popular, como siempre, rebelde contra la propia democracia, no entiende nada. El mundo sigue loco. Y me refiero al mundo-planeta, porque el mundo periódico, lo que sigue es indecente. Que digo yo que cuál es el problema de que el PSE hable con Batasuna. ¿Pero no era el tema que a los de Batasuna se les ilegaliza porque no condenan la violencia? ¿No era que las ideas no están proscritas, incluidas las independentistas? Entonces qué problema hay en que el PSE -o cualquier otro partido decente- intente atraer a Batasuna hacia el juego democrático, intente convencer a Batasuna de que condene la violencia? ¿No sería ése un paso definitivo? Demasiado para algunos.

Supongo que el problema es que eso ocurra. Porque una cosa es clara: al margen de su situación legal, que depende de su actitud, Batasuna representa a un amplio sector de la sociedad vasca, y ha perdido apoyos según se ha ido metiendo en la espiral siniestra de apoyo incondicional a ETA. Si Batasuna sale de esa espiral y condena la violencia, eso va a ser bueno para Batasuna directa e indirectamente porque permitirá su legalización y porque, si la condena es sincera, le permitirá recuperar el apoyo electoral que tuvo en sus mejores tiempos. A mí, personalmente eso no me gusta demasiado, pero sin duda la condena de la violencia por parte de Batasuna será buena también para la propia democracia, porque es bueno que las instituciones representen lo más fielmente posible al soberano. Y con Batasuna fuera de la Ley una parte importante del soberano se queda fuera del Parlamento.

Para quien sin duda todo esto es un horror es para el PP -el aparato del partido, Génova, la dirección- , que no quiere que Batasuna condene la violencia de ninguna de las maneras, como no quiere que la propia violencia acabe. Porque ello supondría el fin de su principal mina de votos, que es la utilización del terrorismo para sacar beneficio político. Lo mismo, pero desde la otra cara de la moneda, que hacen los nacionalistas, a los que se acusa de usar la violencia en beneficio propio

¿Saben ustedes lo que creo que va a pasar?. Pues que Batasuna será legalizada cuando cumpla la Ley, cosa que espero que ocurra pronto, y que dentro de unos años podremos decir que ETA es parte de la historia. España serguirá siendo una democracia y mantendrá un estado único que será todo lo descentralizado que queramos los españoles. Y no se habrá pagado precio político, porque si bien es cierto que no se debe pagar por acabar con la violencia, también lo es que la política debe seguir su curso, con ETA o sin ella.

Y ETA habrá perdido la batalla, porque no habrá conseguido un estado independiente y socialista, que es por lo que mata. En otras palabras, no habrá cobrado por dejar de matar.