Pasaron ya aquellos tiempos en los cuales, para que a uno de le enterraran con un mínimo de dignidad tenía que ser emperador del Alto y del Bajo Egipto.

La tele del PSOE y el cuaderno de Pepe Blanco

16/09/2006

Pepe Blanco, el secretario de Organización del PSOE, ha abierto un blog, y han aprovechado el marco de la conferencia política del partido para presentarlo, junto a otras iniciativas importantes en materia de comunicación, como la ipsoetv. Está muy bien, qué duda cabe. Estos días estamos comprobando como a los intereses comerciales, legítimos, los medios de comunicación añaden intereses políticos, también legítimos, aunque pretendan ocultarlos bajo el barniz de esa gran mentira culpable que es la independencia. Los partidos políticos deben ignorar esos prejuicios que pretenden sembrar la especie de que cuando se convierten en emisores de información tienen menos credibilidad que los medios de comunicación comerciales. Eso no es cierto. La información emitida por un partido político carece de la hipoteca comercial, por lo tanto, si está elaborada por profesionales y con criterio profesional, que pueden trabajar para una organización política igual de dignamente que pueden hacerlo para una empresa comercial, no hay razón por la que su credibilidad sea menor que la de cualquier medio de comunicación. Si este proceso se realiza con honestidad, es obligación del lector, del receptor tomar las medidas correspondientes para evitar ser engañado.

Y es que hay que enfrentarse a la información conociendo al emisor y sabiendo desde qué presupuestos lanza sus mensajes. Efectivamente, si vemos en la TV del PSOE un reportaje sobre las obras de Gallardón, debemos tener en cuenta que ese reportaje está elaborado para un medio de comunicación que es propiedad de una formación política que compite con Ruiz Gallardón. Eso nos ayudará a comprender la información, de la misma manera que sí leemos en El País un reportaje sobre los inmejorables resultados económicos de El Corte Inglés, deberemos tener en cuenta que El Corte Inglés es uno de los principales anunciantes de este país y que esa circunstancia opera, sin duda, en el ánimo de los responsables de los medios de comunicación a la hora de transmitir gran cantidad de información sobre los éxitos económicos de los grandes almacenes y en cambio, ocultar la información que se refiere a sus prácticas laborales.

Por eso, me parece magnífico el esfuerzo que hace la dirección socialista por aprovechar las posibilidades de las nuevas tecnologías para poner en marcha auténticos medios de comunicación de partido. Internet permite a los partidos políticos acercarse directamente a los ciudadanos, sin la mediación de empresas privadas que, a sus intereses sociales y comerciales unen intereses políticos, y que tienen además, capacidad y voluntad de manipular y transformar los mensajes que, muchas veces llegan a los ciudadanos absolutamente reinterpretados y reelaborados. La obcecación de estas empresas por presentarse ante los lectores como independientes y objetivas las convierte en doblemente engañosos frente a los medios de comunicación que, como IPsoeTV, pueden poner en marcha los partidos políticos, que ofrecen información sin ocultar su punto de vista. Del receptor depende separar lo que le interesa de lo que no y aceptar o no el punto de vista y las opiniones que, legítimamente intentan propagar las formaciones políticas.

Volviendo al blog de Pepe Blanco, he de decir que no me parece una idea tan buena, y no me parece adecuado que lo presenten como una más de las iniciativas del PSOE en materia de comunicación. En mi opinión, el acercamiento de los partidos políticos a los blogs camufla siempre el interés político, especialmente en fechas preelectorales como las que vivimos. Un político en activo no debería abrir un blog si no está dispuesto a cumplir tres requisitos: escribirlo siempre desde un punto de vista personal, no utilizarlo como un instrumento de partido, y estar presente tanto en las anotaciones como en los comentarios. Rafael Estrella y José Antonio Donaire son dos ejemplos claros de políticos socialistas en activo que cumplen estos requisitos y que tienen magníficas y utilísimas bitácoras. No creo que Pepe Blanco, por su posición, por sus responsabilidades, y por su seguro que maratoniana jornada, esté en disposición de cumplir estas tres condiciones, por lo tanto, su bitácora corre el peligro de convertirse en un instrumento de partido. En fin: espero equivocarme.