Yo siempre tengo razón. Sólo me equivoqué una vez: predije que me equivocaría, y no fue así.

Esta tarde en Bilbao... ¡todos a la mani!

26/01/2008

Oiga: si está en Bilbao, acuda esta tarde a la manifestación convocada por EBB, PNV y EA contra la sentencia que condena a Juan María Atutxa, Gorka Knörr y Kontxi Bilbao por negarse a disolver un grupo parlamentario y por negarse a alterar los resultados electorales. No voy a entrar en si la sentencia es correcta o no, pero es injusta, sin duda alguna. Me solidarizo con Kontxi Bilbao, que es compañera mía de partido. No puedo decir nada más de ella, porque no la conzoco. Lo mismo que tampoco sé muchas cosas de Gorka Knörr. Sin embargo, puedo decir de Juan María Atutxa que me parece un señor admirable, uno de los políticos españoles que más se ha comprometido en la lucha contra el terrorismo, hasta el punto de que ETA ha intentado asesinarle al menos diez veces, y al que ahora el fascismo español y sus tontos útiles quieren, por activa y por pasiva respectivamente, presentar como cómplice del terrorismo. Así que ya sabe, si está en Bilbao, cómase unas buenas cocochas al pil pil en algún sitio, y después pásese por la manifestación en defensa de las instituciones que comenzará a las 18:00 horas en la Plaza del Sagrado Corazón y concluirá en el Arenal.
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¿Cómo interpretar que los principios interpretativos de un tribunal puedan exonerar de responsabilidad penal a un banquero y en un procedimiento de características parangonables ese mismo tribunal olvide sus propios criterios y condene a tres representantes públicos? ¿Cómo entender que tras, un sobreseimiento de la causa y dos sentencias absolutorias se retuerza la lectura jurídica de un caso hasta alcanzar la condena? ¿Cómo comprender que, todo el mundo se equivoca en la interpretación de la ley – Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Ministerio Fiscal…- salvo la escabrosa y montaraz «verdad jurídica» de un sindicato ultraderechista, antisistema y de dudosa reputación democrática? ¿Cómo creer en la independencia de un tribunal que no ha detenido su actuación hasta alcanzar el objetivo condenatorio en un ejemplo palmario del dicho popular de quien «la sigue la consigue»?
Lea completo este artículo firmado por Iñigu Urkullu, Unai Ziarreta y Javier Madrazo