¿Somos los que éramos?

Atruena la razón en marcha

02/06/2008

Estoy convencido de que sigue siendo necesaria una fuerza política que defienda los Servicios Públicos universales, gratuitos y de calidad, como principal forma de reparto de la riqueza en las sociedades occidentales; una organización que diga alto y claro que nadie puede jugar con el Derecho al Trabajo de las personas, ni con sus salarios, ni con sus condiciones laborales, ni mucho menos con la vida, y que es mentira que la flexibilización, la precariedad y la bajada de impuestos, fomenten la creación de empleo estable; una organización que ponga en primer lugar de sus reivindicaciones el modelo de desarrollo insostenible, el cambio climático y la autodestrucción del planeta; una organización que haga bandera de la Igualdad y la Libertad, igualdad y libertad entre hombres y mujeres en los sitios donde importa (en el trabajo, en la escuela, en los hogares, en los medios de comunicación, etc.), igualdad independientemente de tu origen, color, orientación sexual o religión…Porque esa organización sí es necesaria y dudo mucho que exista si no es IU.

Y después de tener claro esto, dejaremos de hacer convocatorias de cara a la galería por la III República… porque el sentimiento republicano es resumidamente todo lo que se dice en el párrafo anterior… y así, sí se entiende. Dejemos la bandera en casa (por más que me guste la tricolor) y hagamos republicanismo pero del bueno.

Y después de tener claro esto, podremos debatir sinceramente sobre los sentimientos nacionales de uno u otro tipo, sobre las necesidades de nuevos modelos de financiación autonómica, incluso sobre los derechos de autodeterminación, pero sólo después de dejar claro lo otro, porque si no, es muy difícil de entender.

Y después, abramos bien los ojos y las orejas y enfrentémonos a nuestros fantasmas… y dejaremos de bendecir y apoyar todo aquello que suene remotamente a revolucionario o antiamericano, simplemente porque sí, porque está en el manual… y a lo mejor, así seremos capaces de criticar a Castro o a Chavez lo que sabemos que está mal, igual que lo hacemos con cualquier otro dirigente internacional…
Por favor, lean completa esta entrada del blog de don Romenauer, así como el artículo de don Antonio Elorza que le ha dado pie. Son ambos textos manifestaciones claras de que atruena la razón en marcha, aunque el mundo no vaya a cambiar de base, por el momento.

Y lo mismo, yo sí que escribo un manifiesto, pero después de cenar. O no.