¿Ustedes creen que a Benita le darán garrote, como ha dicho doña Eulalia? Esto es un sínvivir, qué impresionado estoy…

¿Está A Sueldo de Moscú realmente a sueldo de Moscú? (1)

07/09/2008

Es comprensible que los señores lectores de esta bitácora se pregunten, a juzgar por su título, si realmente apoyo a Rusia. Especialmente los nuevos lectores, o aquellos que vienen por aquí de manera ocasional, así como quienes también leen otras bitácoras, como ésta o ésta, en las que -de manera deshonesta, puesto que me conocen y conocen mi manera de pensar- me tratan de atribuir ideas que no sostengo sacando frases de contexto, aprovechándose de errores puntuales o intentando atribuir a ciertas entradas intenciones que no tienen en realidad.

Por eso, he creído necesario escribir esta serie de cinco entradas -que ya tengo escritas y que publicaré durante la semana entrante- en las que explico con la mayor claridad posible, sin licencias estilísticas y sin recurso alguno a la ironía, cuáles son mis puntos de vista no ya sólo sobre el conflicto de Georgia y Rusia, sino sobre las relaciones entre EEUU, Rusia y la pusilánime Unión Europea.

Espero tratar los temas principales de la manera más clara, sencilla y comprensible para el que no quiere o no puede comprender, y advierto que esta serie de entradas es exageradamente larga y probablemente aburrida. Les pido encarecidamente que la lean completa, ya que es vital para comprender adecuadamente mis escritos sobre la guerra de Georgia y sobre el conflicto entre occidente y Rusia.

Termino esta introducción reconociendo que me da un poco de vergüenza escribir una entrada en la que doy mi opinión sobre un tema que me parece muy complejo y sobre el que no tengo demasiados conocimientos. Soy un ciudadano que edita su blog, y en él comento, en un estilo más o menos jocoso, y siempre desde un punto de vista muy personal, a veces incluso rebuscado, los asuntos de la actualidad. Mi blog tiene unas 1.400 páginas vistas diarias de unos 700 usuarios únicos, como media. Ese es mi público, un público muy minoritario, y por ello tengo muy poca responsabilidad, por no decir ninguna, en la formación de la opinión pública.

No soy El País, ni El Mundo, ni Rebelión, Ni Kaosenlared, ni Libertad Digital. Mantengo una especie de tertulia virtual con varios amigos digitales a los que nos gusta discutir ciertas cosas hasta la saciedad y reírnos de otras. Por estas razones, me pone muy incómodo tener que responder a los intentos deshonestos de don EP y de don Pocholo -que, insisto, conocen bien cómo pienso y me atribuyen cosas que no pienso- de ponerme en evidencia ante mi audiencia.

Intentaré poner las cosas claras de manera seria y sosegada los próximos días. Mañana hablaremos de la manipulación informativa.