El problema de no mancharse las manos con sangre ajena es que alguien se las manche con la nuestra.

Nuestro agente en Madrid

26/11/2008

Que ahora resulta que Su Majestad, además de ser el primero de nuestros embajadores en el mundo, es también el primero de nuestros agentes comerciales. O de los suyos. Bueno, es lo mismo. Son los míos en cualquier caso.

Por cierto, quiero que lean la carta de presentación de este nuevo agente comercial VIP que nos hemos buscado en Madrid.