Bueno, antes o después volveremos a intentar romper España, y con más brío, si cabe…

Hoy vamos a reflexionar...

28/02/2009

Estos últimos días, cuando podía hacerlo, ya les he dicho a ustedes a quién les pido que voten en las elecciones vascas y gallegas.  Hoy, que es la jornada de reflexión, quiero recordarles a ustedes un par circunstancias extraña que vivimos y que afectan globalmente a nuestra coja demoracia, especialmente cuando lo que afrontamos son unas elecciones vascas.

Igual que decía el otro día que -cuando se habla de Cuba- lo primero que hay que decir es que en la isla no hay democracia, hoy les digo a ustedes, porque si no, nada de lo que dijera sobre cualquier otro tema tendría validez alguna, que en Euskadi no hay democracia. No la hay porque ETA mata a quienes considera sus adversarios políticos, y ello dificulta el debate político en libertad que debería ser propio de una campaña electoral. Sin embargo, por muy terrible y muy triste que sea que ETA mate, ello es algo de lo que sólo son responsables los que matan: si ETA mata, es ETA la que mata, y los ciudadanos no podemos hacer otra cosa que colaborar en la persecución de los terroristas y tratar de vivir como si esa amenaza no fuera real.

Pero hay  una circunstancia mucho más importante políticamente que la existencia del terrorismo etarra, y que afecta mucho más gravemente a la democracia en Euskadi -y por lo tanto en España- porque es consecuencia directa de la voluntad política del PP y del PSOE -los del cambio- de limitar la democracia. En Euskadi no hay democracia porque buena parte de la ciudadanía tiene cercenados sus derechos de sufragio activo y pasivo sin que se les haya acusado de nada, sin que se les haya instruido causa penal alguna, sin que se les haya juzgado ni sentenciado. Unos doscientos mil ciudadanos, de un censo electoral que no llega a los dos millones no pueden participar en el proceso electoral, no pueden elegir ni ser elegidos, sencillamente porque PSOE y PP han decidido -y han legislado sobre ello- impedir que una opción política concreta y determinada pueda estar presente en las elecciones. En torno al 10 por ciento del censo electoral vasco no puede votar ni ser votado, por una decisión política de PSOE y PP.

Así que ahí tienen ustedes el cambio que ofrecen PSOE y PP… y aquí, no se olviden.