¡Aborte la operación! repito: ¡Aborte la operación!

Rosa Posada impide a Reyes Montiel hacer su trabajo parlamentario

04/03/2009

Esta tarde, Rosa Posada, presidenta de la Comisión de investigación sobre la trama de los espías de Aguirre, Granados y otros, y encargada de impedir que se conozca a lo que de verdad se dedican algunos miembros del Gobierno de la Comunidad de Madrid, ha impedido que  la diputada de IU Reyes Montiel nos narre la comisión a través de su canal de twitter. Dando una muestra a partes iguales de soberana ignorancia, de desprecio por los derechos de los ciudadanos y los parlamentarios a comunicarse, y de animadversión por las libertades, Rosa Posada ha hecho algo inaudito hasta ahora en las democracias parlamentarias: impedir que una diputada pueda hacer su trabajo, con lo cual, la diputada afectada, y todos los ciudadanos que queríamos seguir la comisión directamente por el twitter de Reyes, nos hemos quedado con las ganas. No ha podido ser. ¿Si la presidencia y los órganos de gobierno del parlamento no están para amparar los derechos y el trabajo libre e independiente de los parlamentarios, para qué están?

El argumento ha sido, según nos cuenta Reyes, que como el uso de twitter no está regulado, se suspende hasta que se regule, o como dice la propia diputada «hasta que se prohiba«. ¿Cómo es posible que se impida -desde la propia dirección del parlamento- a los diputados y a las diputadas emplear para su trabajo cotidiano el uso de aquellas herramientas que la tecnología pone hoy a nuestra disposición para facilitar la tarea política y para acercar los políticos a la ciudadanía. Twitter, los blogs, Facebook, otras redes sociales convierten a los políticos en seres accesibles. Ya no son carteles que ensucian nuestras calles cada cuatro años, ni tipos estirados que salen en el telediario o en las fotos de los periódicos. Ahora, podemos preguntar e interpelar a nuestros políticos directamente usando nuestro teléfono móvil o nuestro ordenador. Y algunos han decidido estar al otro lado de nuestras pantallas.

Reyes es una de ellas. Se acaba de incoporar al reducido mundo de los políticos digitales. Ha dado un paso que ya dieron otros antes que ella, como José Antonio Donaire o Lourdes Muñoz Santamaría, y es un paso valiente, porque supone levantar unas espectativas que son fáciles de defraudar, porque de lo que se trata ahora es de responder directamente de los ciudadanos que les han votado y que tienen que decidir si vuelven a hacerlo.  Los ciudadanos queremos saber lo que hace nuestros políticos, y agradecemos que ellos quieran contárnoslo directamente. Los órganos de gobierno parlamentarios, lo que deberían hacer es favorecer esta tarea y asesorarles y ayudarles en el uso de estas herramientas, en lugar de reprimirlos.

Nada extraño, por otra parte, en una comunidad autónoma que tiene dos televisiones públicas, una legal -Telemadrid- que ha dedicado el día en que se inaugura la comisión de investigación de los espías a sus habituales e infumables programas de morbo, mientras que la información sobre la citada comisión ha sido relegada a la emisora pirata e ilegal, La Otra.

Y mientras, en internet, se habla y se habla del asunto: