El problema de no mancharse las manos con sangre ajena es que alguien se las manche con la nuestra.

De aquellos polvos...

08/10/2009

Bueno, pues ha ocurrido algo que venía yo tiempo suponiendo que iba a ocurrir antes o después. Don Fausto Fernández, alcalde histórico de Rivas y actualmente diputado de IU en la Asamblea de Madrid, ha abierto el blog que lleva el prometedor título de «…estos lodos«, así, con puntos suspensivos y todo. Los que me conocen saben que trabajé con él varios años en el Ayuntamiento de Rivas. Quizás no sepan -porque creo que no lo he dicho- que me divertí bastante a sus órdenes en aquel grupo de trabajo de comunicación en el que, junto a don Alfredo Pelegrín y a don Jose Ramón Martínez, hacíamos jornadas maratonianas para dar a conocer al mundo lo que nos parecía una aventura apasionante, porque lo era: la crónica de una ciudad que poco a poco se hacía a sí misma, luchando contra el mal y la reacción, magníficamente representados por instituciones y políticos de derechas -Álvarez del Manzano, Aguirre, Gallardón, Álvarez Cascos…- que nos tenían rodeados y estaban obsesionados con perjudicarnos. El Ayuntamiento de Madrid, empeñado en mandarnos sus malos humos, la Comunidad de Madrid, obsesionada con limitar el derecho de nuestros jóvenes a tener una red pública de centros educativos que, finalmente conseguimos construir… y los aliados de IU en el gobierno municipal, que a veces eran gobierno y a veces oposición… a sí mismos.

En aquella época no existían los blogs, o al menos yo no sabía de ellos. Sin embargo, en aquella época puse en marcha mis dos primeros blogs; eso sí, sin saber que lo eran. De uno de ellos no les puedo hablar, porque era clandestino, y así debe seguir siendo, aunque queda de él rastro en la red… Pero del otro quiero hablarles, porque fue una iniciativa de don Fausto, que una mañana -en aquella época, además de alcalde de Rivas, era coordinador general de IU-CM-, cuando estábamos todos tan ajetreados con perjudicar a España en aquella huelga general que le hicimos al pobre don José María Aznar -ya saben, el marido de Ana Botella y suegro de Alejandro Agag- se presentó en mi chuchitril y me dijo: «¿oye, no podíamos hacer algo, una especie de boletín, para animar la preparación de la huelga?«. Dicho y hecho: en cuanto llegué a casa me puse a investigar a ver cómo era eso de publicar en internet, y si era tan sencillo como decían. Y lo era, aunque mucho menos que ahora. Así nació El Piquete Digital, del que no queda ni rastro en la red, pero que era básicamente un blog, muy primitivo, y hecho con Dreamweaver, sin bases de datos ni leches, y lo dedicamos durante unas semanas a reirnos del gobierno y animar la preparación de la huelga.

Hoy, don Fausto, que me dió el primer empujón hacia internet, anuncia que abre su propio blog, y ayer me enteré de que tiene perfil en Facebook. Son, sin duda, señales del fin del mundo, al menos del mundo tal y como lo conocemos, porque sepan ustedes que hasta hace bien poco, no conocía este señor la utilidad de la tecla esa tan larga que hay en la parte baja del teclado…

Lo que es seguro es que nos vamos a divertir con los lodos estos que nos trae don Fausto, ya se lo digo yo…