La clase media no existe. Sólo es un estado de ánimo inducido.

¿Dónde está y qué hace la izquierda madrileña?

21/10/2009

Deben saber ustedes una cosa, y por eso, yo, que soy muy dispuesto, y estoy siempre alerta para ayudar al prójimo, especialmente en lo que se refiere a compartir el saber y el correcto entendimiento de las cosas, pues se la voy a decir a ustedes, al objeto de que la conozcan, y puedan después comentarla con con sus amigos y enemigos, con sus conocidos y parientes, con sus mascotas y, por supuesto, con sus representantes políticos. Y es la que pongo a continuación, y en cursiva, para destacarla y que se vea bien vista: no entiendo a la izquierda madrileña. Y lo digo así, en general, porque no me refiero sólo a IU-CM, que es la verdaera y auténtica izquierda, la fetén y chachi, sino que tampoco entiendo al PSM, que es esa otra izquierda más sosaina que hay por ahí…

No puedo comprender que con la que está cayendo, con Esperanza Aguirre, su gobierno y su grupo parlamentario carcomidos por la trama Gürtel y desprestigiados -por ser generoso- a consecuencia de sus prácticas político-mafiosas de espionaje, las constantes privatizaciones en fraude de ley, y las permanentes contrataciones sospechosas, la izquierda en su conjunto se mueva entre la paraláisis política, la querella interna y el ofrecimiento de balones de oxígeno al Partido Popular

¿Cómo es posible que el coordinador general de IU-CM ofrezca -sin que se haya decidido tal cosa la dirección de su formación, según tengo entendido, aunque esto importa poco, porque si la dirección hubiera decidido tal cosa estaría equivocándose- al PP la negociación de 16 medidas contra la corrupción, entre ellas medidas contra el transfuguismo con quien acaba de crear el primer grupo transfuga tutelado de la historia? ¿Cómo es posible que Tomás Gómez, el secretario general del PSM, tenga pactada con Esperanza Aguirre la candidatura de Ignacio González para la presidencia de Cajamadrid, a cambio de dos vicepresidencias para hombres de confianza -ahora- de Gómez en el seno del PSM, sin que nadie lo haya desmentido con entusiasmo suficiente ni insuficiente?

¿Pero es que el alto mando de la izquierda madrileña no lee la prensa? ¿Es que saben los dirigentes de la izquierda madrileña que Esperanza Aguirre es la presidenta autonómica que más contratos ha autorizado con la trama podrida de financiación ilegal del PP, conocida como Gürtell, y que atraviesa a la derecha española de Aznar a Rajoy y de Valencia a Madrid, pasando por, Arganda, Pozuelo, Boadilla del Monte, Galicia y Castilla y León, según hemos sabido hoy mismo? ¿Les basta a los Gordo y a los Gómez con la carambola de los tres diputados no-tráfugas no-mixtos, no-alineados, para perdonar a la lideresa y ofrecerleun pacto por la regeneración política? ¿Qué medida regeneradora  se puede negociar con Aguirre -que hoy por hoy es sinónimo de corrupción y clientelismo- que no se a su dimisión inmediata, al objeto de que aleje lo más rápidamente posible sus largas manos del erario público madrileño?

No entiendo lo que está pasando en la izquierda madrileña, aunque me temo que todo esto tenga que ver con ajustes inernos en IU-CM y PSM. Si esto sigue así, alguien alguna vez en algún sitio tendrá que dar explicaciones por la aparición por la puertra grande en la Asamblea de Madrid del populismo desvergonzado, oportunista, ultra y feo que representan Rosa Díaz con su UPyD, por no hablar del apuntalamiento de la mayoría absoluta del PP, y no porque aumenten los votos de Aguirre, sino porque la gente de izquierdas se niegue a votar, y con razón.

¿Es eso lo que buscan unos y otros?

Escriben sobre esto, sobre poco más o menos: