El problema de no mancharse las manos con sangre ajena es que alguien se las manche con la nuestra.

Reinan, pero no gobiernan

21/08/2010

Bueno, pues ya sabemos lo que es reinar.

La verdad es que emociona ver a una familia unida, para qué vamos a negarlo.

Gracias a don Oscar, por el aviso.