Estoy en el centro de mi mundo, y soy incapaz de ignorar tal cosa.

La dictadura de los idiotas

15/11/2010

Como es natural, será cosa de los periodistas, que son todos unos chungos, de sus jefes, que son unos chungos de categoría, y de los propietarios de los medios, que ya ni te digo lo chungos que son; quizás también se pueda culpar de ello a los tránsfugas desleales, a los desleales que no son tránsfugas, y en líneas generales a todos aquellos que nos negamos a participar con alegres y desenfadados cánticos del paraiso en la tierra que es la refundación de la izquierda. Sea culpa de quien sea, lo cierto es que cada vez que IU repunta en las encuestas, algún tipo de conjura tiene lugar para evitar que se materialice el deseado avance. Lo que se suele olvidar cuando se denuncian estas conjuras es la necesaria colaboración que suele haber en ellas por parte de los dirigentes de la formación, que cuando no dicen que Cuba es la democracia más profunda jamás conocida, dicen que son partidarios de la dictadura de los trabajadores.

Lo primero lo dijo una militante del PCE a la que no se puede realmente acusar de hablar en nombre de la formación. Pero es que lo segundo lo ha dicho alguien que siempre que habla, lo hace en nombre de IU, porque es su coordinador General. El Coordinador General de IU dijo el otro día en Getafe que «Queremos una dictadura«, y según explicó después, se refería a la dictadura de los trabajadores. Es cierto que inmediatamente lo matizó, y afirmó que se refería a que los trabajadores dictasen las normas con métodos democráticos, como hoy lo hacen los empresarios. Esta bien el matiz, porque es tal el grado de abyección que muchos vemos en la actual cúpula del PCE -que es quien dicta el devenir interno de IU- que si no lo explica, nos habríamos creido realmente que ahora IU, está por la dictadura del proletariado.

Gracias a lo que sea, no todo el mundo en IU piensa como su coordinador, y lo han dejado claro en un comunicado emitido esta misma tarde. Pero a mi juicio no es suficiente, porque como todo el mundo a estas alturas sabe, en política no hay nada inocente, y mucho menos que nada, las palabras. O a Cayo Lara le faltan luces, cosa que estoy seguro de que no ocurre, o ese maridaje de las palabras «dictadura» y «trabajadores» en boca de quien es coordinador general de Izquierda Unida y miembro de la dirección federal del PCE no es ni casual ni improvisada, sino demostración pública de quién escribe el discurso de la coalición. Y no pretendo decir con esto que Cayo Lara y el PCE sean partidarios de la dictadura de proletariado -aunque tampoco pongo la mano en el fuego por nadie-, simplemente quiero decir que con estas palabras el PCE ha intentado dejar claro quién manda en IU. Y punto.

Quienes realmente creen en una izquierda alternativa plural, multicolor, laica, republica,a democrática y socialista no caben en IU, y deben darse cuenta de ello cuanto antes. El PCE tiene derecho a participar en todos los movimientos que se están produciendo a la izquierda del PSOE, pero debe hacerlo desde el respeto al resto de la izquierda, sin intentar dirigir el proceso, y después de asumir la responsabilidad de haber dinamitado y destruido algo que pudo haber sido la expresión real de esa izquierda a la izquierda del PSOE. Ahora, que le queda es escuchar, aportar y participar, pero no pretender ser la vanguardia de una convergencia de movimientos progresistas que les rebasan con mucho.

¿Lo entenderán alguna vez?

Por cierto, despreciables las referencias de Cayo Lara a «un disidente» chino, para no citar por su nombre al heróico luchador por la libertad y contra la dictadura comunista Liu Xiaobo