Con Breznev, todo esto no hubiera pasado.

Tengo miedo

03/05/2012

Hoy nos enteramos por 20 Minutos de que una unidad de élite de la Policía tiene una nueva misión: localizar a los líderes del 15M en las redes sociales. Y claro, cualquiera que lea los periódicos con cierto aprovechamiento sabe que el 15M es un movimiento que ha renunciado a tener no ya líderes, sino incluso portavoces permanentes. Así que la misión de estos avezados agentes es poco menos que imposible, porque buscan a personas que no existen… ¿O quizás no?  Al parecer van a investigar las convocatorias de acampadas y a los internautas más activos que las apoyan y difunden. Y luego, ¿qué?

¿Qué va a hacer la Policía con esos datos? Van a encontrar miles de cuentas de twitter (entre ellas la mía, probablemente), de facebook, de tuenti difundiendo y redifundiendo mensajes de convocatoria de movilizaciones, concentraciones y acampadas para estos días. Y despúes, ¿qué? ¿Van a localizarnos físicamente y nos van a hacer desaparecer en alguna cárcel, como han hecho con los tres estidiantes catalanes, para que no participemos en las movilizaciones?

Les voy a confesar una cosa: tengo miedo. Mi participación política nunca me había causado miedo. Ni siquiera cuando era insumiso en activo y sabía que en cualquier momento me podían detener y enviar a prisión, porque en aquel momento, sabía exactamente qué delito había cometido, cuál era el castigo y más o menos, qué era lo que me cabía esperar. Ahora, sin embargo, todo es mucho más arbitrario. Quizás esta entrada, o alguna de las anteriores, llame la atención de esos policía que vigilan en internet las opiniones políticas de la gente, buscando unos líderes que no existen, o tal vez den conmigo buscando a esos miembros «más activos» de la red entre los que sin duda me encuentro, porque soy todo lo activo que puedo denunciando desmanes gubernamentales y policiales y difundiendo convocatorias… Cuando era insumiso, cometí un delito, y por ello, esperaba el castigo, que efectivamente se produjo. No había nada arbitrario, todo estaba regulado. Ahora, sin embargo, no he cometido delito alguno: me limito a escribir y a participar en manfiestaciones y concentraciones. ¿Puede eso puede ponerme en el punto de mira de la Policía?

Es triste, pero ¿qué tipo de democracia es esta en la que los ciudadanos que no cometemos delitos acaban teniendo miedo a la Policía?