¿Les he dicho ya que me cago en la reina de Dinamarca, y con un ánimus iniuriandi del copón bendito?

El ejemplo minero: Más barricadas y menos cacerolas

03/06/2012

No nos liemos. Sólo haciendo daño, causando problemas reales y provocando miedo en el enemigo conseguiremos pararlos. No sé si es viable o no llenar Madrid de barricadas ardiendo, pero lo que tengo claro es que o vamos un poco más allá que las cacerolas y causamos daño real, o consuman el saqueo. Ellos usan la violencia, porque los decretos son violentos. ¿Cómo respondemos nosotros?