El problema de no mancharse las manos con sangre ajena es que alguien se las manche con la nuestra.

El Partido Verde Europeo y Daniel Cohn-Bendit se suman al coro de amenazas a la ciudadanía griega

11/06/2012

El Partido Verde Europeo, a través de una de sus voces más autorizadas, el copresidente del Grupo Parlamentario de Los Verdes en el Parlamento Europeo, el alemán Daniel Cohn-Bendit, se ha sumado al coro de los políticos europeos que amenazan a la ciudadanía griega para evitar que vote a Siryza. El destacado lider ecologista ha sugerido que, si Grecia opta este domingo por apoyar a la izquierda radical, al final, quien se hará con el poder serán los fascistas:
Y habrá un conflicto social. Y la izquierda no podrá responder al conflicto social porque no tendrá dinero. ¿Y quién pondrá entonces orden? En Grecia hay una tradición. En Grecia hay una tradición…. He aquí el problema.
No deja de tener cierta guasa, que un ciudadano alemán -ecologista y de una insensibilidad social que asusta, a juzgar por sus propias palabras- amenace a otros pueblos europeos con «la tradición«, porque la tradición alemana ciertamente es mejor no recordarla. Sobre estas líneas, el vídeo donde el lider ecologista europeo se refiere a garantizar a los griegos un salario mínimo digno y a mantener el estado del bienestar como «una locura en la que no vamos a participar«.

Aquí la traducción de lo dicho por el patético caballerete este:
«En el programa de la Izquierda hay dos elementos: la anulación de todo lo que se ha decidido sobre los salarios, es decir, la anulación de la reducción salarial y la creación de un salario mínimo de 1.300 euros. ¡Es una locura! ¡Una completa estupidez! Si realmente se le pide a alguien que aplique este programa esto equivale a preguntarle «¿Cómo prefieres suicidarte? ¿con una pistola o con un hacha? Por eso no podemos colaborar con este programa, que es un programa de mentiras. Personalmente, comprendo a los griegos. Se les dice «1.300 euros de salario mínimo y la supresión de los recortes salariales». Y claro, ellos responden sin dudarlo «Me lo quedo ahora mismo». Y dios baja de los cielos y la paz reinará entre los hombres».

 Pero todo el mundo sabe que un gobierno de izquierdas no conseguirá elevar a 1.300 euros el salario mínimo ni podrá suprimir las decisiones anteriores. Es muy sencillo. Si se cuestionan el Memorándum, si dan marcha atrás en la reducción salarial y fijan este salario mínimo, entonces la Unión Europea dirá «Se acabó. No vamos a dar más dinero».

Entonces, ¿me podéis explicar cómo van a pagar estos sueldos? ¿con qué dinero? ¿de quién? ¿de dónde? porque Europa no dará más dinero. Y entonces las arcas griegas se vaciarán. ¿Con qué van a pagar a los funcionarios, al Ejército, a los pensionistas? ¿De qué manera impondrán ese salario mínimo de 1.300 euros? No lo harán. Y claro, entonces la gente saldrá a la calle -cosa que entiendo- y dirán «Nos habéis prometido algo y lo queremos». Y habrá un conflicto social. Y la izquierda no podrá responder al conflicto social porque no tendrá dinero. ¿Y quién pondrá entonces orden? En Grecia hay una tradición. En Grecia hay una tradición…. He aquí el problema.

Y entonces, cuando se me preguntáis «¿vais a colaborar con la locura? No. Entonces, ¿quiere decir esto que vamos a colaborar para que todo siga igual? Tampoco.

Por lo tanto, lo que hace falta es que los griegos envíen al Parlamento una tercera fuerza que sea capaz de influir sobre unos y sobre otros».