¡He visto la luz!

¿Qué dicen que ha pasado en Getafe?

19/10/2005

¡Qué raro, no he podido encontrar nada en libertad Digital!. Supongo que terminarán haciéndose eco del asunto. Resulta que, claro, don Esteban Parro, Alcalde de Móstoles, dictó el otro día un bonito bando según el cual la unidad de España está en peligro, y pide a los señores diputados y senadores que se dediquen al «empeño» de «mantener con determinación y firmeza el principio constitucional en el que se consagra la indisoluble unidad de España«.

Y claro, los diputados y senadores, los de bien, se entiende, los verdaderos españoles, los liberales, en dos letras, los del PP, que son personas de orden, atienden la demanda del señor Alcalde, pero lo hacen en el mundo de las ideas, y se dedican a una laboriosa tarea del obstruccionismo para tratar de impedir que las instituciones funcionen y que se debata en el Congreso de los Diputados la propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña.

Mientras los diputados patriotas atendían el llamado del Alcalde de Móstoles, poseído por algún demonio galdosiano -y me perdone don Benito-, en la localidad madrileña de Getafe era la turbamulta liberal, la que se encargaba de velar por la unidad nacional. Exaltada por el bando de Parro y las soflamas matinales, vespertinas y nocturnas de la COPE de los obispos, una partida de buenos españoles ha hecho acto de presencia en el Pleno del Ayuntamiento de Getafe, y como hacen en el País Vasco los amigos de ETA, se han liado a insultos y garrotazos con los malos españoles, que estaban allí discutiendo una iniciativa del gobierno municipal que apoyaba la admisión a trámite parlamentario de la propuesta de reforma del estatuto de Cataluña. Dos heridos.

Y digo yo: ¿no semos liberales?. Entonces, ¿qué mejor que dejar que las instituciones democráticas funcionen?. ¿Qué dicen, que el Parlamento catalán ha aprobado una propuesta de reforma del Estatuto?. Pues que vaya al Congreso de los Diputados, que se enmiende y que se vote. Si la propuesta es finalmente inconstitucional, que se lleve al Tribunal Constitucional, que ya dirá. ¿Cuál es el miedo?. Ah, ya, que no, que las instituciones no son democráticas ahora que las gobierna la izquierda; ah, ya, que no, que el Parlament de Catalunya es un parlament sedicios que no tiene derech a hacer propuests