Los que no tienen ideología tienen ideología

¿Seré etarra?

24/06/2009

Que llevo unos días preguntándome si las mentes simples que califican de etarra a Alfonso Sastre me considerarán a mí también tal cosa, porque yo, como él, creo que si el Gobierno no negocia con ETA, vamos a sufrir todos. Unos más que otros, sin duda, pero vamos a sufrir. Algunos, sufrirán en sus propias carnes -y lo pagarán con su vida- el hecho de que ETA decida seguir matando, y el resto, en función de lo lejanos o cercanos que seamos a la víctima directa, oscilaremos entre el dolor intenso por la pérdida repentina y absurda, aunque quizás no del todo inesperada, de una persona querida, hasta la simple indignación que a todos nos generan los asesinatos de ETA. Son diferentes grados del sufrimiento que el hecho de que el Gobierno no negocie con ETA, nos va a provocar a todos. Así que ya ven ustedes, lo mismo soy etarra y me ilegalizan el blog o algo. Lo que ocurre es que una cosa es que sepa que si no hay negociación con ETA, vamos a sufrir, y otra muy distinta es que esté de acuerdo en que haya que negociar con ETA. Supongo que eso es lo que me diferencia de Sastre, aunque no creo que esa diferencia le convierta a él en etarra y a mí me libre de ello. ¿En qué mundo vivimos, qué ha ocurrido en las cabezas de los españoles, para que se pueda acusar a alguien de terrorista, de colaborar con los terroristas, incluso de integración en banda armada, simplemente porque constate en un artículo algo tan evidente como que si ETA sigue matando, va a producirse dolor en la sociedad? ¿Qué mente retorcida puede ver en ello amenaza alguna? Y ya que estamos aquí, ¿cómo se puede pensar en ilegalizar a dos formaciones políticas simplemente porque han recibido unos apoyos concretos, a pesar de que es materialmente imposible que ambas formaciones -a algunos de cuyos miembros conozco, aprecio y avalo, por cierto, de mis tiempos de Valladolid-que no tienen implantación alguna en Euskadi y pertenecen a ámbitos territoriales muy diferentes al vasco, con problemas muy diferentes, por cierto?