Estoy en el centro de mi mundo, y soy incapaz de ignorar tal cosa.

¿Y por qué hemos dejado morir a Orlando Zapata?

24/02/2010

Vengo de revisar las páginas web del PCE, de IU, del PSOE, incluso de UPyD, sorprendido de que aún (en Madrid son las 10:00 AM) no hayan publicado en ninguna de ellas la repulsa por la muerte -tras 85 días de huelga de hambre- de Orlando Zapata, un albañil de 42 años, acusado de desórdenes y de desobediencia, y condenado a varias décadas de prisión por la dictadura cubana. Tampoco en I Love IU, ni en Las Ideas, ni en la Red de Blogs Socialistas, agregadores de bitácoras escritas por personas de izquierdas, preocupadas habitualmente por los derechos humanos, la libertad, la igualdad y la dignidad del ser humano, he leído una sola palabra sobre Orlando Zapata y su muerte terrible a manos de los sátrapas cubanos.

Como Aminetu Haidar, Orlando Zapata era un activista de los derechos humanos, y para denunciar el estado en que se vive en las cárceles cubanas, las condiciones en que vivía él mismo, inició hace 85 días una huelga de hambre. Algo muy parecido a lo que hizo en su día Aminetu Haidar, y mereció el apoyo de toda la izquierda española e internacional, que inció una campaña sostenida e intensa para exigir a los Gobiernos español y marroquí que no la dejaran morir de hambre.

Orlando Zapata no ha tenido tanta suerte como tuvo Aminetu, porque Orlando Zapata, un pobre albañil, un valiente defensor de los derechos humanos sin padrinos ni en la prensa ni en las instituciones internacionales sólo va a recibir, probablemente, desprecio por parte de la izquierda, que no ve lo que no quiere ver, o lo que le resulta incómodo. Eso es lo que ocurre con quienes se enfrentan a lo que algunas personas ignorantes califican como «la democracia más profunda que he conocido jamás«, que no es otra cosa que la dictadura cubana: que la izquierda internacional en su conjunto las ignora, y ya se pueden morir de asco, o de hambre, como en este caso, que no se van a fijar en ellos más que oportunistas manipuladores de la extrema derecha.

No quiero desviarme. Esta es una entrada breve, de urgencia, una entrada en la que me critico a mí mismo por no haberme enterado antes de lo que estaba haciendo Orlando Zapata, y en la que critico a toda la izquierda, a la izquierda completa, del PSOE a IU, pasando, por supuesto,  por el PCE -partido hermano del que tiraniza la isla cubana-, por no haberse comprometido con Orlando Zapata como se comprometió con Aminetu Haidar. No busco que nadie condene la dictadura cubana en este momento, aunque ciertamennte me gustaría que mis compañeros y compañeras de IU lo hicieran. Lo que intento es llamar a la sensibilidad de aquellos que se movilizaron -e hicieron bien- en apoyo a Aminetu Haidar, para que ahora critiquen al gobierno cubano por un caso concreto: haber dejado morir a Orlando Zapata.

Incluso si se apoya al régimen cubano, se debe considerar una atrocidad lo que ha ocurrido con Orlando Zapata. La mayor parte de quienes apoyan al régimen cubano siempre dicen que se trata de un apoyo crítico. Pues este es quizás el momento de criticar, entre otras cosas, porque de la crítica nace la enmienda, y este tipo de cosas son, seguro, cosas que todos creemos que Cuba debe enmendar…

En fin. No me desgañito más. A ver si trabajo un rato.