¿Somos los que éramos?

Como sigan así, yo voto no

11/02/2005

Es frecuente escuchar cómo los líderes de los grandes partidos nacionales se ríen con frecuencia de Izquierda Unida desde una posición soberbia que trata de resaltar nuestra falta de unidad interna así como una supuesta ausencia de grandes ideas. Como en Izquierda Unida somos serios, como le damos una gran importancia -quizás excesiva y ello nos causa no pocos problemas- al debate dentro y fuera de nuestra organización, y como procuramos fundamentar nuestras posiciones -teniendo razón o careciendo de ella-, no solemos dedicar a la política de bajo vientre el tiempo que las grandes fuerzas nacionales dedican. Pero si quisiéramos, podríamos. Y voy a poner un ejemplo, sacado de la más pura actualidad.

Resumo un teletipo de Europa Press: el secretario general del PSOE de Extremadura y presidente de esa Comunidad Autónoma, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha pedido el Si a la Constitución Europea para «llevar la contraria» a los nacionalistas y «por joder» a ETA. También ha criticado a los que alegan desconocimiento del tratado constitucional europeo para no votar a favor. Al presidente de Exremadura le basta con el articulo que «garantiza la integridad territorial» de los estados miembros. «Yo con eso, voto que sí», declaró. No obstante añadió que por este mismo motivo partidos nacionalistas no apoyan esta Constitución y reiteró que el lema de esta Constitución debería ser «No sea usted Ibarretxe, vote sí». Sólidos argumentos, y además, falsos, ya que los dos grandes partidos nacionalistas, PNV y CiU piden el «Si»

«Como votan que no, yo que sí. Por llevar la contraria más que nada. Cuando estos quieren votar que no, yo voto que sí. Y no digo nada si oigo ayer a ETA que saca un comunicado, después del coche bomba, diciendo hay que votar que no en el referéndum porque eso oprime a los pueblos de España. ¿Qué dice ETA que hay que votar? ¿Que no? Yo que sí. Y punto. No me he leído la Constitución, ni falta que me hace. ETA vota que no, yo que sí. En este caso más que por llevar la contraria, por joderlos», manifestó, en un gesto claro de abuso intelectual hacia su con toda seguridad abrumado auditorio.

Estos son los más sólidos argumentos que se le ocurren a uno de los políticos más destacados del PSOE para pedir el voto afirmativo a la Constitución Europea: «por joder y por llevar la contraria». Está bien eso. Además, los que se quejan de que no conocen la Constitución Europea son unos disolventes y unos separatistas según Ibarra, y lo que tienen que hacer es fijarse en que vota el vecino al que más tirria tengan para votar justamente lo contrario, y no andar por ahí demandando al Gobierno que cumpla con sus obligaciones.

Porque no lo olvidemos: el gobierno de Rodríguez Zapatero no está cumpliendo con sus obligaciones institucionales y ha puesto en marcha una campaña que no se puede calificar ni siquiera de partidaria, porque se queda, simplemente, en una campaña idiota. Menos repartir ejemplares mutilados de la Constitución Europea, y más explicar a la ciudadanía qué es el Tratado, qué supone, a qué nos compromete, cómo nos afecta